En el mundo es más habitual el reciclaje de residuos plásticos de manera mecánica. Mediante este proceso, se tritura y se compacta el material con el que se fabricarán nuevos envases

Los residuos de plástico provienen de elementos fósiles como el petróleo o el carbón, que en su mayoría no son biodegradables, por lo que tanto su gestión como su tratamiento deben realizarse del modo más profesional a través de compañías especializadas para evitar en lo posible la degradación de los ecosistemas. En las plantas de reciclaje, los materiales son separados y tratados según su tipología específica. En el caso del plástico, es factible llevar a cabo el reciclado de forma mecánica o química y cada uno de estos sistemas cuenta con una serie de particularidades que son claves para la obtención posterior del plástico reciclado.

El papel de los recicladores

Se calcula que alrededor del 80% del plástico que se recicla en el mundo proviene de los hogares, por lo que es fundamental el compromiso individual de separar los residuos plásticos depositándolos en un contenedor amarillo. Los servicios de recogida de residuos de cada municipio son los responsables de recogerlos y llevarlos a las plantas de selección.

En estas plantas, todos los residuos son clasificados de acuerdo a su tipología y a la calidad de los materiales que contienen. Cuando se ha producido la separación efectiva, se remite el contenido a un reciclador. En España, existen en torno a un centenar de plantas de selección de residuos. Los recicladores son los encargados de que todos los plásticos se encuentren en las mismas condiciones que el material virgen, ya que, de este modo, es posible proceder a su transformación en materia prima nueva y reutilizable.

En las plantas de reciclaje, los residuos plásticos son clasificados de acuerdo a su tipología y a la calidad de los materiales que contienen

Existen en nuestro país en torno a 420 recicladores homologados, como es el caso de REPETCO, que recicla mediante un sistema patentado propio y 100% sostenible envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Ello permite generar rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria, como bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; botellas para refrescos o detergentes, o fibras para la industria textil y del automóvil. Se trata de un procedimiento único, sostenible y respetuoso con el medioambiente puesto que no utiliza combustibles contaminantes.

Tratamiento mecánico o químico

En el mundo es más habitual el reciclaje de residuos plásticos de manera mecánica. Mediante este proceso, se tritura y se compacta el material que se destinará posteriormente a la fabricación de nuevos envases. Este sistema incorpora diferentes fases:

  • Triturado, en el que se desmenuza el plástico en granos muy pequeños que serán tratados posteriormente.
  • Lavado, que se realiza en grandes tanques y que permite, por un lado, eliminar impurezas y, por el otro, separar los diferentes tipos de plásticos de acuerdo a su densidad.
  • Centrifugado y secado.
  • Granceado, cuyo principal objetivo es el de homogeneizar el material al fundirlo y tintarlo.
  • Extrusión, que es el proceso de prensar el material para, a continuación, pasarlo a un molde en el que se le dará la forma que se desee.

La misión principal del tratamiento químico es degradar el material mediante el calor, rompiendo sus macromoléculas para conseguir otras más simples que reciben el nombre de monómeros. Con los monómeros ya es posible fabricar plástico reutilizable. En este tipo de tratamiento, las principales fases son:

  • Gasificación.
  • Pirólisis.
  • Hidrogenación.
  • Craking.
  • Uso de disolventes.

La nueva planta de REPETCO

REPETCO está construyendo una nueva planta de reciclaje de envases de plásticos PET multicapa en el polígono industrial de Romica, Albacete, en la que se ha realizado una inversión de más de 50 millones de euros y que generará 50 empleos directos y cientos de empleos indirectos.

Cuando se encuentre a pleno rendimiento, la planta podrá reciclar alrededor de 75.000 toneladas anuales de envases ya utilizados en la industria alimentaria, que serán convertidos en rPET pellets reutilizables tanto en envases para alimentos, como en botellas para refrescos y detergentes o en fibras para la industria textil y del automóvil.

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