Separar los envases de plástico y reciclarlos se ha convertido en un hábito cada vez más interiorizado entre los ciudadanos, que entienden que, con ese sencillo gesto, contribuyen a cuidar el medio ambiente, una tarea ineludible a día de hoy. Y es que el reciclaje de plásticos está en auge, hasta tal punto que se espera que el mercado mundial de reciclaje de plásticos registre una Tasa de Crecimiento Anual Media (TCCA) de más del 6% entre 2020 y 2025, según el informe Engineering Plastic Recycling – Growth, Trends and Forecast (2020 – 2025). El principal factor que impulsa su crecimiento no es otro que la importancia de la sostenibilidad que rodea, especialmente, a los productos de consumo y de embalaje.

El PET es un material 100% reciclable

Sin embargo, a menudo se desconoce el tipo de plástico que se recicla y la trascendencia de ese gesto. Sin ir más lejos, uno de esos plásticos, elPET (polietilentereftalato), es el que más se emplea para fabricar envases aptos para estar en contacto con alimentos y, sin embargo, es uno de los más desconocidos. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que tiene como misión gestionar acciones que mejoren la salud a nivel mundial, en su Informe sobre Seguridad Alimentaria publicado el Día Mundial de la Salud, en su apartado 35, trata sobre los riesgos de los plásticos para la salud, pero, en el caso del PET dice lo siguiente:

“El tereftalato de polietileno (PET) es fuerte, resistente al calor y resistente a los gases y los alimentos ácidos. Puede ser transparente u opaco. No se le conoce ninguna lixiviación de productos químicos que sean sospechosos de causar cáncer o altere las hormonas y puede ser reciclado”

Conociendo el plástico PET multicapa

PET hace referencia a las siglas en inglés polyethylene terephthalate y, en español, este plástico es conocido por diversas terminologías: tereftalato de polietileno, politereftalato de etileno, polietilenotereftalato, etc. Químicamente, es un polímero que se obtiene mediante el proceso de esterificación del ácido tereftálico y el monoetilenglicol en el que se obtiene un monómero que, sometido a una policondensación posterior en condiciones de alto vacío, deriva en el PET.

Este material es totalmente reciclable, además de ser uno de los plásticos que más se recicla en todo el mundo, y es ampliamente utilizado, tanto en el envasado de alimentos o bebidas como, incluso, en textiles. Como ejemplos podemos nombrar las botellas de agua, de refrescos o de aceite. Sin embargo, la complicación se da cuando se emplean colorantes y se añaden capas de otros materiales para mejorar la conservación y aspecto, lo que provoca que se complique su tratamiento para ser reciclado y, por tanto, acaben en vertederos y plantas de incineración. En este caso, los encontramos en envases de pizzas o de embutidos, entre otros.

Los envases PET/PE multicapa, conocidos también como envases técnicos, están compuestos por varias capas de diferentes materiales, unidas por colas adhesivas, así como tapas del envase que generalmente también son compuestos multicapa y donde se incluye la serigrafía, descripción del contenido, etc…. Por tanto, el reciclaje del plástico PET multicapa resulta técnicamente más complicado y por ende más costoso.

La labor de RepetCo para reciclar PET multicapa

A pesar de su dificultad, es posible reciclar los envases PET multicapa y, además, hacerlo de una forma sostenible, tanto en lo económico como en lo medioambiental. En RepetCo Innovations han encontrado una tecnología innovadora de reciclado mecánico de dichos envases PET/PE.  Mediante su proceso, consiguen separar las diferentes capas que componen el plástico Así, gracias a esta solución se consigue generar rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria, como por ejemplo en bandejas y envases, así como en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil. El resto de capas (tapas fundamentalmente) no se desechan o se incineran, sino que también se reciclan.

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Actualmente, el mercado de embalajes de la industria alimentaria en Europa está formado por un 60% de envases de PET multicapa y un 40% de envases de PET monocapa. Y es que, gracias al primero se mejoran las características del propio envase teniendo en cuenta cada producto en concreto. Sin embargo, a pesar de su uso superior, apenas hay información sobre el reciclaje de ese material, ya que no existe ninguna empresa que lo realice. En RepetCo Innovations delaminarán los envases de PET multicapa en su fábrica en construcción situada en Albacete.

Además, hay que señalar que lo harán sin utilizar productos químicos: ni sustancias orgánicas volátiles (VOC’s) ni solventes (xileno, tolueno, acetona,…) ni productos o sustancias potencialmente peligrosas o incompatibles con la industria alimentaria y de una manera sostenible.

Por qué los envases PET/PE son idóneos para el contacto con alimentos

Uno de los factores que ha impulsado el crecimiento de los envases PET/PE y su creciente demanda es que resultan idóneos para estar en contacto con productos alimenticios. Y es que, según la Asociación Nacional de Envases de PET (ANEP), estos plásticos aglutinan propiedades esenciales como:

  • Reciclabilidad. Es totalmente reciclable, exactamente igual que otros materiales tradicionales, y seguro de manipular en el hogar. El año 2017 se recuperaron el 75,8% de las botellas declaradas aportadas al mercado, según el sistema de medida empleado por el resto de materiales de envases, sobrepasando ampliamente el objetivo de recuperación del 55% marcado por la UE y la Legislación española para los plásticos. Esta eficiencia se sitúa al mismo nivel que los materiales con los que compite.
  • Transparencia. El PET tiene la transparencia del cristal, lo que permite ver irregularidades en el producto que contiene, pero puede ser coloreado a petición del cliente para productos que necesitan ser protegidos de la luz, como los lácteos, por ejemplo.
  • Ligereza. Un envase de PET pesa de 10 a 20 veces menos, según los formatos, que un envase tradicional de su misma capacidad, lo que permite optimizar la carga útil en el transporte de los productos que adicionalmente se traduce en una reducción de emisiones de CO2.
  • Maleabilidad. Es fácilmente moldeable en las mismas plantas de envasado, lo que permite producciones adaptadas a la demanda del mercado, mínimos stock de envases y la reducción de recursos financieros ociosos, además de evitar movimientos logísticos innecesarios.
  • Sostenibilidad. El PET no emite óxidos de azufre, nitrógeno ni cloro. No contiene ninguno de estos elementos en su composición, por lo que es energéticamente sostenible
  • Conformidad con la regularización europea. El PET cumple con todos los requisitos legales que establecen las normativas nacionales e internacionales que le afecta y su uso está autorizado en todos los países del mundo.