Muchas industrias están focalizadas en reducir el impacto negativo sobre la huella de carbono que crean con su actividad. Eso implica, entre otros hitos, rebajar el volumen de residuos que generan y apostar por el reciclaje. Así, a través de la reutilización logran aumentar la vida útil de materiales como el vidrio, el papel o el metal. En el caso del plástico, el reciclaje de envases multicapa de PET es clave para minimizar la cantidad de desechos que cada año se vierten a los ecosistemas, con las consecuencias que eso tiene para el medioambiente.

El reciclaje permite volver a aprovechar los envases multicapa de PET. Este puede ser de tres tipos:

  • Reciclaje mecánico, en el que el plástico se separa, se limpia y se muele en las plantas de reciclaje, quitando los elementos tóxicos para generar después nuevos productos.
  • Reciclaje químico, en el que mediante diferentes procesos, como la metanólisis o la glicólisis, las moléculas de PET se separan para fabricar un nuevo PET.
  • Reciclaje energético, en el que el PET se quema y se valoriza para generar calor que puede ser aprovechado por una fábrica para realizar alguna actividad industrial o para generar electricidad.

Cualquiera de estos métodos de reciclaje del PET ofrece un abanico de ventajas importantes, como la rebaja en el volumen de plástico que llega a los vertederos, la reducción del impacto negativo en el medioambiente, el descenso en la emisión de gases nocivos al ecosistema o el ahorro en el uso de combustibles fósiles.

Los envases PET pueden reutilizarse y aumentar su vida útil gracias a procesos mecánicos, químicos o energéticos

Propiedades y formatos

Las propiedades únicas de los envases multicapa de PET les hacen atractivos para muchos sectores. Entre ellas, cabe destacar:

  • Su transparencia, idónea para comercializar productos que los consumidores prefieren visualizar antes de su compra, como los alimentos.
  • Una gran ligereza frente a otros materiales que se utilizan para el envasado.
  • La resistencia e impermeabilidad que ofrecen frente a microorganismos o ante líquidos como el agua.
  • Son 100% reciclables, en muchos casos, indefinidamente.
  • Gozan de una gran flexibilidad sin que lleguen a romperse.
  • No son tóxicos y se trata de un material seguro.
  • Poseen una alta resistencia al calor y a la abrasión.

Además, cabe destacar que su fabricación es económica ya que la creciente innovación en su fabricación ha permitido automatizar gran parte de su producción.

En el caso de RepetCo, la compañía ofrece un sistema patentado propio, respetuoso con la naturaleza, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.

Las propiedades de los envases multicapa de PET les hacen atractivos para un gran número de sectores económicos

Cuántas veces se puede reciclar

Según el Banco Mundial, apenas el 10% del plástico se recicla en el planeta, mientras que alrededor de 10 millones de toneladas acaban vertidas cada año en los océanos. Conseguir aumentar la cantidad de plástico que se reutiliza es, por lo tanto, una cuestión fundamental para reducir su impacto en la huella de carbono. Sin embargo, para lograrlo, es preciso que el mayor número de países y de agentes sociales y económicos se impliquen en la tarea. 

De conseguirlo, las posibilidades son casi inimaginables a día de hoy, ya que el PET permite un elevado número de reutilizaciones sin perder sus propiedades, lo que significaría importantes ventajas para muchas industrias desde el plano económico, en el acceso a los suministros y bajo una óptica de sostenibilidad y compromiso con la sociedad y el medioambiente.

Además, es importante tener presente que, en función de cada caso, en el momento en el que un envase multicapa de PET ya no pudiera reciclarse al haberse degradado por cualquier motivo, siempre queda la opción del reciclaje energético como última etapa, de manera que, aunque no se pueda volver a introducir en el ciclo productivo, se elimina a la vez que presta un último servicio en forma de recurso energético a alguna industria.

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