El envasado es un paso muy importante dentro de todo el proceso al que se exponen los alimentos, desde su elaboración o preservación, hasta el suministro o la cadena de distribución. La principal función del embalaje es contener y proteger los productos. A su vez, esto ha provocado que surjan preocupaciones relacionadas con el respeto al medio ambiente, la biodegradabilidad y la sostenibilidad de los materiales de los envases. Y, a la vez, ha habido numerosos avances centrados en mejorar el rendimiento de los sistemas de envasados.

En este sentido, los envases multicapa pueden ofrecer un mayor rendimiento que los monocapa. Esto se debe a que fusionan las funcionalidades de varios polímeros con el objetivo de desarrollar un paquete con un mejor rendimiento en términos de protección y durabilidad de los alimentos. En muchos casos no es posible que un monocapa cumpla todos los requisitos de envasado de alimentos, ya sea en contención (resistencia y capacidad de sellado), protección (humedad, gas, luz, sabor, olor), maquinabilidad (resistencia a la tracción, ablandamiento, deslizamiento, rigidez, flexibilidad), al mismo tiempo que se asegura la rentabilidad y la adherencia a todos los aspectos de seguridad alimentaria. Por eso, el objetivo de los multicapa es desarrollar una única estructura que aglutine múltiples propiedades para cumplir con todos los requisitos funcionales del embalaje.

Aplicaciones del sistema de embalaje multicapa para materiales alimentarios

Como se ha señalado, se está avanzando en el desarrollo de sistemas de envasados con múltiples capas, debido a que presenta funcionalidades superiores que el monocapa. En el paper ‘Multilayer packaging: Advances in preparation techniques and emerging food applications’ se mencionan diversos estudios en favor de estos tipos de polímeros. Por ejemplo, uno sobre el desarrollo de películas multicapa para la inhibición de microbios y otro sobre la prolongación de la vida útil de los alimentos ricos en grasas.

Un tercero demuestra como las propiedades antioxidantes de una manzana pasan del 13% al 44% al utilizar un envase bicapa. Por último, cabe mencionar también que se ha comprobado que las películas poliméricas de envasado a base de PET son adecuadas para la pasteurización por microondas de alimentos listos para el consumo.

El reciclaje de los envases multicapa

Las películas multicapa se utilizan por su potencial funcional y sus propiedades como barrera, pero también es cierto que su reciclaje es bastante difícil y la mayoría de los paquetes son incinerados o depositados en vertederos. Además, hay que señalar que un reciclado inadecuado de los polímeros compuestos aumentaría el riesgo de que se añadan involuntariamente sustancias que entren en contacto con los alimentos, suponiendo una amenaza para la salud.

Al preparar un envase multicapa se utilizan adhesivos para la laminación de capas intermedias. Por eso, el reciclaje de esos materiales requiere pasos adicionales de delaminación, aumentado la dificultad del proceso. En RepetCo Innovations han encontrado una solución única para reciclar los envases PET/PE multicapa de origen postconsumo. Gracias a su tecnología innovadora, respetuosa con el medio ambiente, logran separar las diferentes capas y generar rPET que vuelven a ser utilizados en la industria alimentaria.

La seguridad en el embalaje multicapa

La mayor preocupación a la hora de incorporar películas multicapa es la selección de los agentes activos, aquellos que permiten alargar la vida útil del alimento envasado. Por lo tanto, durante el diseño de un paquete multicapa siempre se tiene en cuenta que el uso de ingredientes activos esté muy por debajo de los límites recomendados que deben cumplirse para garantizar la seguridad del alimento. En Europa existe el Reglamento 450/2009 por el que se regula a nivel comunitario el uso de sustancias activas e inteligentes destinadas a entrar en contacto con los alimentos.

Con los envases multicapa se consigue resolver el problema que presentan los monocapa en lo relacionado a su efecto como barrera contra los gases, el vapor de agua, la luz y otras moléculas de sabor y aroma de menor peso molecular. De esta manera, proporcionan soluciones innovadoras para la calidad de los alimentos y la comercialización de los productos.