El modelo de economía circular que están fomentando muchas regiones del mundo está promoviendo la creación y el crecimiento de empresas relacionadas con la industria del reciclaje

El uso de PET reciclado, además de contribuir a la concienciación medioambiental, aporta una importante rentabilidad económica a las empresas y a las industrias que apuestan por él. Existen numerosos casos de éxito en sectores que, gracias a este material, están ofreciendo productos y servicios de mayor calidad y a un coste más eficiente. Alimentación, automoción o textil son algunos ejemplos, aunque las ventajas del PET lo convierten en un aliado fundamental para mejorar la productividad a todos los niveles en muchos otros campos de actividad.

Reconocidos ejemplos de éxito 

Ecohilandes es una entidad colombiana especializada en la producción convencional de telas que decidió hace unos años diferenciarse de sus competidores apostando por la comercialización de productos textiles hechos a base de PET, como sábanas, manteles o carteras. Esta apuesta por la innovación le abrió las puertas a la exportación, catapultando sus ventas hasta hacerlas crecer alrededor de un 270% en una década.

El éxito de Ecohilandes no es un caso aislado, existen multitud de ejemplos, como la apuesta por el PET para el embalaje de maletas en los aeropuertos de Argentina, que redujo los costes del servicio para los usuario y aumentó la seguridad en la gestión de los equipajes. En el sector de la automoción, el uso intensivo del PET mejora la aerodinámica de los vehículos, ya que las piezas pesan menos, y favorece el aislamiento acústico para los viajeros.

En todos estos casos, el abanico de ventajas que trae el uso del PET abarca desde una mejora de los costes de producción, trayendo consigo un incremento de los beneficios para las compañías, hasta una mayor conexión con las preferencias de los consumidores, gracias a la creciente preocupación que demuestran las empresas por reducir la huella de carbono. Por estos motivos, a lo largo de los últimos años grandes multinacionales han apostado por la fabricación de productos a base de PET, como por ejemplo Nike, H&M, Opel o BMW.

El uso del PET en una empresa proporciona un menor coste de producción y una mayor conexión con las preferencias de sus consumidores al reducir la huella de carbono

Este incremento mundial de la demanda de PET hace que resulte fundamental la labor de empresas como REPETCO, que recicla mediante un sistema patentado propio y respetuoso con el medioambiente envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. A partir de estos residuos, genera rPET pellets y rPE que podrán ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria como bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE, en botellas para refrescos o detergentes y en fibras para la industria textil y del automóvil. Se trata de un procedimiento único, sostenible y respetuoso con el medioambiente que no utiliza combustibles contaminantes.

Ventajas del PET como material

El PET goza de una serie de beneficios que lo convierten en un material muy versátil y eficiente para multitud de industrias. Por ejemplo, es resistente al calor, pero también protege frente al frío. Es ligero y resistente y, al ser transparente, permite exponer los productos en los lineales de compra para que los consumidores puedan ver lo que hay dentro del envase.

Desde la óptica medioambiental, el PET rebaja considerablemente el uso de combustibles fósiles, genera menos huella de carbono en su fabricación que otros materiales y es completamente reciclable. Además, su coste de producción es sensiblemente menor que el de otros materiales, lo que implica un menor consumo de agua y de energía.

A nivel macroeconómico, el nuevo modelo de economía circular que están fomentando muchas regiones del mundo, incluyendo la Unión Europea, está promoviendo la demanda de nuevos perfiles profesionales relacionados con el reciclaje, así como la creación y crecimiento de empresas relacionadas con esta industria, bien sea para su explotación o bien para iniciativas relacionadas con la innovación.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la economía circular en su conjunto generará 24 millones de empleos en todo el mundo hasta el año 2030. La industria con mayor potencial, de acuerdo a esta entidad, será la de la gestión de los residuos.

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