Uno de los principales fabricantes de neumáticos del mundo, Continental, ha asegurado que, desde 2022, utilizará poliéster reprocesado obtenido de botellas de plástico recicladas para la producción de carcasas para sus neumáticos. La compañía ha señalado que obtendrá este material a partir de botellas de tereftalato de polietileno (PET) mediante un proceso mecánico, y que sus propiedades ya permiten que reemplace definitivamente al poliéster convencional. Además, ha afirmado que, en colaboración con OTIZ, entidad especializada en fibras y fabricante textil, se ha desarrollado una tecnología propia para reciclar las botellas de PET, de manera que el poliéster se adecue a los requerimientos específicos de los neumáticos que produce.
Este tipo de iniciativas confirman la Edad de Oro que se está viviendo en el reciclaje del plástico y que contribuyen a resolver el problema del volumen mundial de desechos que se genera en todo el mundo. A pesar de que se trata de un material difícil de gestionar como residuo, existen compañías que, gracias a una constante apuesta por la innovación, están logrando encontrar vías para su gestión y reutilización. Repetco, por ejemplo, ofrece un sistema patentado propio, que es respetuoso con la naturaleza, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.
Imagen de marca
En general, el PET es un material que se utiliza con bastante frecuencia para confeccionar envases, y que, en su versión reaprovechada rPET, permite, además, usarse para la elaboración de tejidos. Es decir, que a través de un envase alimentario es posible fabricar camisetas, trapos, una mochila o fundas para sillines de bicicletas, por poner algunos ejemplos. Además de suponer una nueva vida para muchos residuos de plástico, en especial, relacionados con la industria de la alimentación, el desarrollo de esta tecnología favorece la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas.
Por ello, esta serie de elementos positivos están calando en muchas empresas que, cada vez con mayor frecuencia, recurren a los regalos corporativos elaborados con rPET para comunicar sus valores corporativos a sus sujetos de interés.
El rPET cada vez es más utilizado en regalos corporativos para transmitir una buena imagen de las empresas
Nuevas soluciones industriales
El desarrollo de innovaciones sobre el reciclaje de envases PET no deja de crecer, lo que es un síntoma de las importantes expectativas que hay puestas sobre este sector de cara a los próximos años. Por ejemplo, se están produciendo avances significativos en la fabricación de láminas y de empaquetados tipo blíster, con espesores de 120 µm (el mínimo hasta ahora era de 150 µm), que están siendo esenciales para mejorar la precisión de los rodillos que se utilizan en muchas industrias mecanizadas. Además, el uso de menores espesores, a largo plazo, favorece un mayor ahorro energético por parte de las fábricas.
Otro segmento en el que se está invirtiendo mucho es en el de mejorar el sellado de los envases, eliminando de manera progresiva la necesidad de utilizar laminados convencionales en favor de materiales más económicos y eficientes. De este modo, las empresas que producen alimentos refrigerados mejorarán la calidad de sus productos, mientras el consumidor optará a alimentos más frescos y seguros.
En el segmento de líquidos, la mejora en el sellado permitirá que los productos de cuidado personal o los de limpieza sean menos permeables a roturas, aumentando su vida útil en el hogar y reduciendo significativamente la posibilidad de cualquier accidente doméstico. En el caso de las bebidas, cada vez hay más prototipos de envases más ligeros y con un menor coste por unidad para el fabricante.
Centrándose en los tejidos, la innovación en rPET está favoreciendo el desarrollo de materiales más resistentes, tanto en relación al peso como al mantenimiento de sus propiedades en el tiempo, por lo que, en los próximos años cada vez un mayor número de industrias apostarán por este tipo de material para el transporte y el almacenamiento de cargas de gran tonelaje.
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