Europa ha apostado por el uso de plástico reciclado en alimentación por las importantes ventajas que aporta tanto a los consumidores como a las empresas

La Unión Europea (UE) confía en los envases de plástico reciclado para garantizar la seguridad en la industria alimentaria. Este fue uno de los hitos que se marcó la Comisión Europea cuando puso en marcha la nueva estrategia continental de regulación del envasado alimentario en 2018. 

¿Por qué el PET es el material más seguro para los envases alimentarios?

El tereftalato de polietileno o politereftalato de etileno, que es el material que conforma los envases PET, goza de una gran popularidad en el sector alimentario gracias a las importantes ventajas que ofrece, como:

  • Su resistencia a la abrasión y ante posibles roturas.
  • Su ligereza y flexibilidad.
  • La consistencia química y térmica que soporta.
  • Evita que agentes externos perjudiquen el sabor o estropeen la comida.
  • Es fácilmente limpiable.
  • Gracias a su transparencia, permite ver qué productos se alojan dentro de los envases fabricados con PET.

Es posible encontrar el PET en todo tipo de elementos cotidianos relacionados con el consumo de alimentos, como botellas, bandejas, tarros, vasos o tuppers. Además de las ventajas citadas, para las empresas productoras también aporta otros beneficios:

  • Implica un coste de producción sensiblemente menor que el de otros materiales, lo que supone también menos consumo de agua y de energía.
  • Se reduce el impacto medioambiental por el uso de recursos mientras se le ofrece una nueva vida útil al plástico, lo que contribuye a evitar que se generen residuos plásticos que pueden terminar afectando a los ecosistemas
  • Gracias a su ligereza, también se reduce el consumo de combustible y el tiempo en los desplazamientos, algo fundamental en los repartos logísticos de segmentos como las cadenas de alimentación o las empresas de catering.
  • Una reducción notable en costes para las compañías que se traduce al final en una mayor rentabilidad, a la vez que se envía un mensaje a la sociedad de compromiso con la sostenibilidad.

Otros artículos de interés: Los principales usos del PET, el rey de los materiales plásticos

Garantizar la salud y afianzar la producción

La UE lleva años apostando por una estrategia que impulsa el uso de plástico reciclado en diferentes industrias, como la de la automoción, la farmacéutica o la textil. Para lograrlo, entre otros hitos, se desarrollaron iniciativas para estimular la producción de plástico reciclado (se estima que aumentará hasta los 10 millones de toneladas el volumen de plástico reciclado que se comercialice en Europa en el año 2025) a la vez que se garantizó la calidad en el recorrido de cada envase, en especial, en su proceso de reciclaje, para evitar cualquier posibilidad de contaminación. El principal organismo encargado de velar por la seguridad en todos los envases destinados a la alimentación en Europa es la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), cuyo cometido básico es el de analizar y dar pautas concretas para el uso de cada tipo de envase destinado a la conservación y a la distribución de alimentos.

La UE ha estimulado la producción de plástico reciclado y su uso en un amplio abanico de industrias

En este sentido, cabe destacar la labor continua de mejora en la innovación y en la seguridad de los procedimientos de reciclaje que hacen compañías como RepetCo. La empresa ha sido capaz de desarrollar un sistema patentado propio, respetuoso con la naturaleza, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPET que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.

Uno de los retos en Europa es el de afianzar la producción para atender la demanda creciente que hay de envases PET por parte de numerosos sectores económicos. Así lo afirma, por ejemplo, el informe: ’r-PET: La mejor solución para garantizar la circularidad de los envases’, elaborado por el Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (CIDEC), que señala que en países como España existe un importante desajuste entre la oferta y la demanda de PET alimentaria. Poniendo su foco solo en el segmento de las botellas, el estudio estima que la economía necesita hoy 54 kilotoneladas (kt) de este material pero con la capacidad de producción actualmente instalada apenas se llegan a las 35 kt.

Uno de los retos en Europa es afianzar la producción de envases PET para atender una demanda creciente

Para conseguir equilibrar esta situación, además de mejorar los sistemas de reciclaje para aumentar el volumen de material que llega a las plantas de reciclado, el documento señala que resulta fundamental el apoyo público. En este sentido, cabe destacar el Plan de Acción de Economía Circular, impulsado desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que incorpora a la gestión de los residuos como uno de sus ejes prioritarios de actuación. A nivel europeo, se están lanzando de manera regular convocatorias para financiar proyectos que incentiven modelos de negocio más limpios y circulares en materiales clave como los plásticos.

Otros artículos de interés: Industria alimentaria y reciclaje, claves de un binomio de éxito