Moverse en coche es un hábito más que común y, en muchos casos, necesario para la gran mayoría de la población, especialmente para aquellos que viven en las ciudades o a las afueras de las mismas. Sin embargo, la vida de un automóvil no es infinita. ¿Qué ocurre cuando un vehículo llega al final de su vida útil? Pues bien, el sector del automóvil genera en España en torno a 1,2 millones de toneladas de residuos al año de los cuales algo más del 50% se produce al final de la vida útil del vehículo y el resto a lo largo de la misma en las operaciones de reparación y mantenimiento.
Esto no es algo desconocido para los organismos reguladores. Según la Directiva 2000/53/CE relativa a los vehículos fuera de uso, en 2020 se deberá haber logrado una tasa de reutilización y valorización de, al menos, el 95% del peso del vehículo. Teniendo en cuenta que actualmente alrededor de un 20% del peso del vehículo corresponde a componentes plásticos, la recuperación y valorización de los distintos materiales plásticos que componen el vehículo cobra un mayor protagonismo. Tanto es así que la transformación de plásticos en automoción creció el 2,7% ya en 2019, según el Estudio Anual de los Plásticos, realizado por el Centro Español de Plásticos (CEP), lo que muestra el crecimiento paulatino del sector.
En 2020 se deberá haber logrado una tasa de reutilización y valorización de al menos el 95% del peso del vehículo
Actualmente, el tratamiento de los Vehículos Fuera de Uso (VFU) corresponde a los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), que únicamente llevan a cabo las tareas de descontaminación. Posteriormente, los fragmentadores hacen una selección de los materiales de interés, la cual está centrada en los metales, por lo que no se reciclan todos los plásticos del vehículo.
Qué iniciativas impulsan el reciclaje de los plásticos en el sector del automóvil
Para mejorar este aspecto, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), coordina, entre otros, el proyecto LIFE CIRC- ELV, cuyo objetivo es implantar en Europa una nueva cadena de valor, que sea técnica y económicamente viable, en la que estos centros separen los depósitos fabricados con polietileno de alta densidad y los parachoques de polipropileno, ambos materiales de alto interés, antes de su trituración, para potenciar su reciclado. Se prevé que esta iniciativa reduzca en un 75% la huella de carbono de los vehículos fuera de uso, según datos de Aimplas.
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En este sentido, desde RepetCo Innovations, también aportan su ‘granito de arena’ a la sostenibilidad del sector del automóvil ya que han encontrado una solución única para reciclar los envases PET/PE multicapa de origen postconsumo. Y, gracias a su tecnología innovadora y respetuosa con el medio ambiente, logran separar las diferentes capas y generar rPET que vuelven a ser utilizados, entre otras industrias, en la automovilística.
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