El plástico reciclado aporta ventajas tanto para los consumidores como, a nivel general, para la sociedad favoreciendo el desarrollo de la Economía Circular

El reciclaje de plástico estimula el desarrollo de la Economía Circular, contribuyendo a mejorar el potencial de crecimiento de un amplio abanico de industrias al promover la colaboración entre ellas. También aumenta la aceptación de las tecnologías verdes por parte de la población y fomenta, en general, un comportamiento más circular de la sociedad a través del incremento de la educación sobre sostenibilidad. Desde el punto de vista del empleo, un informe de RREUSE indica que las empresas más concienciadas generan entre 40 y 100 puestos de trabajo por cada 1.000 toneladas de material que se recolecta y se reutiliza para actividades orientadas al reciclaje. Cualquier ciudadano, a través de pequeñas acciones que puede poner en práctica en su rutina diaria, está en condiciones de propiciar el desarrollo de una economía más circular que mejore la sociedad.

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Los principales beneficios de los plásticos

Los plásticos presentan una serie de ventajas que hacen de ellos un material muy útil para los consumidores, como por ejemplo:

  • Son muy resistentes a la corrosión y a los ataques químicos, por lo que se utilizan en envases de productos destinados al consumo humano, como ocurre en la industria de la alimentación.
  • Presentan una baja densidad, lo que les permite ser muy ligeros. De este modo, favorecen un menor gasto en combustible y en energía para el transporte de los materiales, contribuyendo a la mejora del medioambiente.
  • Son aislantes eléctricos y, también, aislantes térmicos.
  • Gozan de un elevado nivel de resistencia, permitiendo que cualquier producto, como un líquido o un alimento fresco, se pueda conservar de manera óptima sin miedo a que pueda sufrir ningún daño.
  • Se pueden manipular de manera sencilla, posibilitando que se creen envases originales y complejos sin un excesivo consumo de recursos.
  • Su gran versatilidad les permite poder ser utilizados en multitud de sectores, desde los más tradicionales, como puede ser la agricultura, hasta los más innovadores, como la industria aeroespacial.

Los plásticos son resistentes a la corrosión, tienen una baja densidad y se pueden manipular de manera sencilla

Sin embargo, hay que distinguir entre los diferentes tipos de plásticos según sus propiedades y su capacidad de reciclaje, ya que dentro de las alrededor de 400 millones de toneladas de plástico que se producen cada año en el mundo, los hay de muchas variedades diferentes. Entre ellos, los más utilizados son:

  • El tereftalato de polietileno (PET), que presenta unas características únicas en cuanto a ligereza, flexibilidad, o resistencia ante temperaturas extremas, o frente a distintos gases. Además, es transparente, lo que contribuye a que resulte ideal para conservar y comercializar alimentos. Es el tipo de plástico más utilizado en el mundo y es clave en industrias como la de la alimentación, la del automóvil o la textil.
  • El policloruro de vinilo (PVC), que es rígido y duro, y que  se utiliza principalmente para embalar materiales y garantizar su protección. Su principal inconveniente es que incorpora una sustancia tóxica llamada nonilfenol.
  • El polietileno de alta densidad (PE-HD), que resiste bien la humedad y es bastante resistente, por lo que se usa para contener bebidas o en sectores como el sanitario.
  • El polipropileno (PP), que es sobre todo flexible y que se utiliza principalmente para producir material desechable y para fabricar utensilios de cocina.
  • El poliestireno (PS), que es muy moldeable, por lo que su uso más habitual es para confeccionar espuma de embalaje.

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Cómo aprovechar los residuos plásticos

Cualquier persona puede intentar reutilizar los envases de plástico para mejorar su vida cotidiana. Por ejemplo, es posible utilizarlos para guardar cosas o como elementos decorativos. Incluso, los más mañosos, pueden fabricar objetos ornamentales o complementos para vestir.

El PET posee unas características únicas que hacen de él un material clave en industrias como la de la alimentación

De todos modos, la clave está en fomentar la industria del reciclaje de plásticos tanto para reducir la generación de residuos como para mejorar el desarrollo de la Economía Circular. De hecho, la Economía Circular es uno de los grandes retos que se ha fijado la Unión Europea para los próximos años. Entre sus desafíos principales se encuentra el de que, para 2030, el reciclaje de plástico en el continente sea una industria rentable, logrando que todos los envases de plástico que se comercialicen sean 100 % reciclables. Además, para 2025 se pretende que se recicle el 65% de los envases plásticos y que se incluya un 25% de rPET en botellas.

En este sentido, es importante destacar la labor continua de mejora en la innovación y en la seguridad de los procedimientos de reciclaje que hacen compañías como REPETCO. La empresa ha sido capaz de desarrollar un sistema patentado propio, respetuoso con la naturaleza, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPET que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.

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