El reciclaje de plástico experimenta una tendencia positiva pero falta una mayor cultura social sobre su importancia. Estas son dos de las principales conclusiones del informe ‘El estado del reciclaje de plástico’, elaborado por Hi-Cone, que revela que el 54% de los españoles tiene problemas para comprender el reciclaje de los distintos tipos de plásticos. Este desconocimiento provoca que dos de cada tres personas terminen por no reciclar tanto plástico como deberían, por culpa, principalmente, de un problema de desmotivación.
De hecho, este documento alerta de que apenas el 40% de los consumidores españoles comprende lo que significa la economía circular y que, a pesar de ello, ven como muy positivo realizar en el hogar la separación de los residuos en el hogar. Tanto es así que nueve de cada 10 personas usan habitualmente los contenedores de su ciudad para eliminar residuos, superando en casi treinta puntos al Reino Unido y doblando el porcentaje de Estados Unidos. En la actualidad, existen en el país en torno a 390.000 contenedores amarillos para el reciclaje de plástico, latas y bricks.
Mayor capacidad de trabajo
De acuerdo a las Directiva 2008/98/CE, de 19 de noviembre de 2008, el 50% de los residuos municipales en los Estados miembros de la Unión Europea (UE) deben ser tratados para su reutilización y reciclaje. Sin embargo, a pesar de lo que aseguran los ciudadanos, según Eurostat, en España esta cifra está en el 34,7%. Desde la Comisión Europea se afirma que la tasa de vertidos en el país ronda el 50%. Es decir, que parece que la población puede todavía reciclar más en los próximos años, pero también las autoridades públicas deben esforzarse más en hacer llegar el plástico y otros materiales susceptibles de poder reutilizarse a las compañías encargadas de ello.
España está 15 puntos por debajo de la tasa de reutilización y reciclaje de residuos urbanos marcada por Europa
En esta línea, el informe ‘rPET: la mejor solución para garantizar la circularidad de los envases’, elaborado por el Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (Cidec), señala que “existe una mayor demanda de plástico reciclado que de oferta, en especial, en PET reciclado o rPET”. Y no es por falta de una infraestructura privada de empresas que se dediquen a esta labor, ya que, según datos oficiales, existen alrededor de 140 empresas que se ocupan del reciclado de plástico, y que, de manera conjunta, fueron capaces de procesar en torno a 1,1 millones de toneladas en el año 2020.
Un estudio afirma que en España existe una mayor demanda de plástico reciclado que de oferta
Entre estas organizaciones, se encuentra RepetCo, que ofrece un sistema patentado propio, respetuoso con el medioambiente, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.
Regulación normativa y campañas de sensibilización
Además de mejorar los sistemas públicos de reciclaje, motivar a los consumidores a reciclar más tiene dos vías posibles de lograrse, si bien ambas pueden caminar en paralelo. Desde el punto de vista normativo, existen muchas expectativas puestas en la nueva Ley de Residuos, todavía pendiente de aprobación definitiva, y que, entre otros hitos, pretende fijar que, en 2025, las botellas PET contengan un 25% de plástico reciclado, porcentaje que se elevará a un 30% desde 2030.
Por otro lado, parece necesario invertir más en educar a los consumidores en los beneficios de las 3R’s: reducir el uso de plástico virgen, reutilizar todo aquello que sea posible y reciclar más y mejor. Según el estudio ‘Knowing What It Makes: How Product Transformation Salience Increases Recycling’, publicado en el Journal of Marketing y realizado en base a distintas experiencias con sujetos de estudio reales, la clave para aumentar las tasas de reciclaje entre la población es “comunicar mejor a los consumidores cómo es el proceso de transformación de los residuos en material reciclado, enfatizando en los mensajes positivos de todo aquello que se mejora haciéndolo y reduciendo cualquier enfoque negativo o de carácter punitivo”.
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