Las plantas de reciclaje convierten el residuo plástico en material reutilizable, como es el caso del PET que, además, aporta un importante número de beneficios

Las plantas de reciclaje cumplen la importante labor de darle una nueva vida comercial a muchos desechos, reduciendo así el volumen de residuos plásticos en el planeta, contribuyendo a la sostenibilidad y a una menor emisión de gases nocivos a la atmósfera. Desde el punto de vista económico, el plástico reciclado mejora la productividad de un gran número de industrias, como la del automóvil, la textil o la de la alimentación, que podrán ahorrar costes y acceder a materiales con los que mantener la actividad. Entender el trabajo que se realiza en una planta de estas características es crucial para que la sociedad tome todavía una mayor conciencia del rol clave que desempeñan para el futuro del planeta.

Los procesos de separación y de transformación

Cada persona puede contribuir de manera sensible al reciclaje de plástico depositando los desechos de este material en alguno de los alrededor de 375.000 cubos amarillos que hay en España. De todo lo que se deposita en ellos se ocupan los servicios de recogida de residuos de cada municipio, que lo llevan a las plantas de selección.

En estas plantas, mediante sistemas de alta tecnología, los residuos se separan y se clasifican según el tipo de material. Se trata de un proceso muy complejo, teniendo en cuenta que un producto como, por ejemplo, una botella, puede contener a la vez plástico, papel, aluminio y hasta algún elemento metálico.

Una vez desagregados y clasificados los diferentes componentes se lleva al reciclador pertinente. En el caso de los plásticos, hay alrededor de 420 recicladores homologados en España, entre ellos Repetco, con capacidad para transformar los envases en materia prima nueva y reutilizable. Lo más frecuente es que en las plantas de reciclado se limpien de nuevo los productos mediante un proceso químico para que estén en las mismas condiciones que el material virgen.

En las sucesivas etapas que tienen lugar dentro de la planta, el plástico será desmontado, descontaminado (eliminando de este modo posibles sustancias peligrosas, como aceites o mercurio), triturado y, por último, separado, de manera que se selecciona el plástico apto para ser reciclado.

Repetco es uno de los 420 recicladores homologados en España para transformar el residuo plástico en materia prima reutilizable

Gracias a la labor de los recicladores, es posible obtener plásticos como el PET, que ofrece importantes ventajas:

  • Su resistencia a la abrasión y ante posibles roturas.
  • Su ligereza y flexibilidad.
  • La consistencia química y térmica que soporta.
  • Evita que agentes externos perjudiquen el sabor o estropeen la comida.
  • Es fácilmente limpiable.
  • Gracias a su transparencia, permite ver qué productos se alojan dentro de los envases fabricados con PET.

La nueva planta de reciclaje de plásticos de Repetco

En apenas unos meses estará plenamente operativa en Albacete una instalación pionera en el reciclaje de plásticos PET multicapa. La planta pertenece a Repetco, compañía que recicla mediante un sistema patentado propio y respetuoso con el medioambiente envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Su reciclaje permite generar rPET pellets y rPE que podrán ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil. Se trata de un procedimiento único que es sostenible, respetuoso con el medioambiente y sin la utilización de combustibles contaminantes.

Con una inversión aproximada de 55 millones de euros, la planta generará en torno a 200 empleos entre directos e indirectos y tendrá una capacidad máxima de entrada de 150.000 toneladas de plásticos mixtos de origen posconsumo alimentario anuales.

En total, dispondrá de seis naves adosadas para los diferentes procesos de reciclaje, además de un edificio de oficinas. Contará también con instalaciones auxiliares, como una planta depuradora industrial (EDARI); una planta de tratamiento terciario para reutilización del agua tratada en la EDARI en los procesos industriales o un lavadero de camiones.

La fábrica dispondrá, además, con todas las medidas de protección del medio ambiente que requiere la normativa vigente en materia de vertidos, emisiones y gestión de residuos e incorporará tecnología puntera sobre tratamiento de aguas y almacenamiento de materia prima.

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