Los residuos plásticos generan un enorme impacto negativo en el medioambiente que puede revertirse apostando por el reciclaje y por el uso de materiales como el PET

De mantener la tendencia actual de consumo, organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estiman que en el año 2050 el mundo pasará de utilizar cada año alrededor de 460 millones de toneladas (Mt) de plástico (cifra actual) a 1.231 Mt. Es decir, el impacto medioambiental negativo que generan los residuos plásticos que no se reutilizan irá en aumento, poniendo en serio riesgo el equilibrio del ecosistema en el que vivimos. 

La apuesta por el reciclaje de plástico y la producción de bienes elaborados con PET son algunas de las alternativas para intentar reducir el consumo de este material y contribuir a la sostenibilidad del planeta.

Efectos del plástico en el medioambiente

Uno de los principales problemas del plástico es que tarda mucho tiempo en degradarse por completo: existen análisis que señalan que una bolsa puede tardar hasta 150 años. A ello hay que sumar que el plástico presenta una composición química que puede afectar negativamente a muchas especies vegetales y animales. Además, la incineración de plásticos, una práctica muy habitual en algunas regiones, está teniendo una incidencia directa en el cambio climático, según numerosos estudios.

Se estima que, cada año, 13 millones de toneladas acaban en los océanos. Los efectos de esta invasión plástica se pueden ver en muchas fotografías, con algunos animales marinos que acaban enredados o asfixiados en estos residuos. Por otra parte, cuando el plástico entra en contacto con el agua puede acabar liberando compuestos muy contaminantes, como el bisfenol A.

En el caso de los plásticos que acaban tirados en la tierra, la principal amenaza es que se filtren sustancias nocivas en el subsuelo afectando tanto a las aguas subterráneas como a los nutrientes del terreno, con todas las consecuencias que a futuro puede tener en los cultivos.

Los residuos plásticos que acaban en los océanos pueden acabar liberando compuestos muy contaminantes al entrar en contacto con el agua

En relación a las personas, existen dos problemas principales asociados al incremento de los residuos plásticos en la naturaleza, Por un lado, las enfermedades cutáneas que pueden provocar ciertos compuestos químicos del plástico al ser absorbidos por la piel y, por otro, el riesgo del consumo de plásticos en la alimentación, tanto en el caso de los cultivos como en relación a muchos animales terrestres y marinos que resultan intoxicados y que acaban en las mesas de muchos hogares.

El PET y la sostenibilidad

El PET es en la actualidad el material reciclado de plástico más utilizado en Europa, sus características únicas lo hacen muy atractivo para muchas industrias. Cabe destacar, por ejemplo, que el PET es ligero, transparente (idóneo para los envases del sector de la alimentación), muy resistente e impermeable. Además, actúa como protector ante microorganismos y líquidos, resiste bien el calor y la abrasión y es totalmente reciclable, en muchos casos, indefinidamente.

Es clave fomentar el reciclaje del PET para reducir el impacto del plástico en la biosfera. En este sentido, es importante subrayar la labor de empresas como REPETCO, que recicla mediante un sistema patentado propio y respetuoso con el medioambiente envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Ello permite generar rPET pellets y rPE que podrán ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria como bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil. Se trata de un procedimiento único, sostenible y respetuoso con el medioambiente que no utiliza combustibles contaminantes.

Qué hacer individualmente para mejorar el reciclaje de plástico

Se estima que alrededor del 80% del plástico que se recicla en Europa proviene de los hogares, por lo que resulta clave promover políticas de educación que inviten a la población a depositar los plásticos en los contenedores amarillos.

Junto a esta iniciativa, es clave adoptar un estilo de vida más sostenible, por ejemplo, adquiriendo productos elaborados a base de plástico reciclado.

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