El plástico es uno de los materiales clave en la economía actual. Cada año, se producen en el mundo alrededor de 400 millones de toneladas de plástico, de las que alrededor de 70 millones tienen origen europeo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), apenas el 14% logra reciclarse, aunque en los últimos años se está invirtiendo mucho a todos los niveles tanto para incrementar su volumen de reciclado como para darle una mayor vida útil. ¿El problema? Existen muchos tipos de plástico y no todos se reciclan igual.

Por regla general, el plástico se produce a partir de polímeros de resinas que se mezclan con sustancias derivadas del petróleo, a las que se les lleva a cabo distintas prácticas con presión y calor hasta conformar el tipo de plástico que se necesita. Hay que tener presente que su uso está tan extendido que forma una parte esencial en industrias tan diferentes como la de alimentación, la del automóvil, la textil o la sanitaria, por citar algunos ejemplos. En cualquier caso, según el moldeado que se le imprima es posible generar diferentes clases de plásticos con propiedades físicas y mecánicas particulares.

Los plásticos más aptos para el reciclaje

En función de la utilización que se le dé una vez reciclados, es posible hablar de los siguientes plásticos aptos para el reciclaje:

  • El tereftalato de polietileno (PET), que tiene unas propiedades únicas como la ligereza, una gran flexibilidad, o su resistencia a las temperaturas extremas o al vapor y a distintos gases. Además, es transparente, lo que contribuye a que resulte ideal para conservar y comercializar alimentos. Es el tipo de plástico más extendido en el mundo.
  • El policloruro de vinilo (PVC), que es rígido y duro. Por ello, se utiliza principalmente para embalar materiales y garantizar su protección. Contiene una sustancia tóxica llamada nonilfenol.
  • El polietileno de alta densidad (PE-HD), que se caracteriza por resistir bien la humedad y, al igual que el PVC, ser bastante resistente. El sector sanitario o las fábricas de bebidas lo utilizan masivamente.
  • El polipropileno (PP), que es bastante flexible aunque resistente. Es utilizado para producir material desechable o, por ejemplo, para fabricar utensilios de cocina.
  • El poliestireno (PS), que es muy moldeable. Por ello, se usa para confeccionar espuma de embalaje o en industrias como la de la electrónica.
  • El polietileno de baja densidad (LPDE), que es muy flexible y aguanta bastante bien el calor. Es el elemento esencial para producir bolsas para el sector de la alimentación. Uno de los problemas que sufre es que contiene algunas sustancias tóxicas, como aldehídos, cetonas o carboxílicos.

Además de estas clases de plásticos que son reciclables, existe un grupo, que formalmente se califica con la letra O, y en el que forman parte los tipos de plásticos que no se pueden reciclar, como el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) o los policarbonatos.

El PET tiene unas propiedades únicas, como su ligereza, su transparencia, una gran flexibilidad y resistencia

La importancia de las plantas de reciclaje

Una vez el plástico se recoge principalmente de los contenedores amarillos es llevado a las plantas de selección, donde se clasifica por su composición y color para, posteriormente, retirar las impurezas con las que pueda haber llegado.

El plástico se tritura a continuación hasta formar una especie de bolitas llamadas granzas, que serán la base para fabricar los distintos productos. En ese momento, se les someterá a un segundo proceso de lavado, que antecede a una etapa de secado. A partir de ahí, el plástico experimentará distintos procedimientos de calor y moldeado hasta confeccionar su aspecto final.

RepetCo comunicó recientemente que ha logrado 30,8 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la construcción de una fábrica de delaminación y reciclaje de plásticos. La compañía ha sido capaz de desarrollar un sistema patentado propio, respetuoso con la naturaleza, a través de envases de PET/PE multicapa alimentarios. Por medio de un proceso único, se generan rPET pellets y rPET que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria con bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE; en botellas para refrescos o detergentes; y en fibras para la industria textil y del automóvil.

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